Simplicidad Acogedora

El lujo de lo simple. La relajante comodidad de lo sencillo.

Apreciar el silencio: esa es la clave. Descubrir las dobleces de la calma en un rincón sencillo, sin estridencias. Escuchar.

Observar cómo la verticalidad grisácea del muro se pliega en escaleras alfombradas de color beige. Ir de lo duro a lo blando. Sentarse.

Perseguir un sueño entre el bosque de lámparas de blanco purísimo. Rodear la luz, inclinando la cabeza a cada paso (izquierda y derecha, una y otra vez), en un suspiro sinuoso. Esquivar.

Delegar preocupaciones en el vuelo de un pájaro de papel, sentarse en un sillón-nube, apaciguar prisas, domesticar urgencias. Respirar.
Relajar los músculos en un abrazo de algodón, en este universo de simplicidad acogedora construido a la medida de tus sueños. Sonreír.

La paleta de colores.

¿De qué color es esa calma tan deseada? Aquí está repleta de tonos tan suaves y agradables como cada sensación que te recorre: rosas asalmonados, lavandas y cremas que están en perfecta sintonía, que respiran paz.

Blancos y beiges que te regalan texturas de ensueño, blandas y acogedoras esperando para iluminarte y darte calidez.

Y un verde que te recuerda que esta es tu naturaleza. Que perteneces a este lugar.

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